Por: Bercelio Navarro.
El dólar se cotiza a 177
bolívares por la escases de divisa. La cantidad de productos que provienen de
Venezuela y que allá escasean pero se consiguen con facilidad en las ciudades
fronterizas, obedece precisamente a que muchos de esos productos se importan a
ese país con tasa preferencial de 6,30 bolívares por dólar.
Si
por ejemplo un producto cualquiera que
cueste 10 dólares en el exterior y se importe a Venezuela a tasa preferencial y
que además se estima que con logística, aranceles y tasa de rentabilidad el
precio se incrementa un 60% para vender
al público, es decir 16 dólares (10 usd
+ 6usd) convertidos a bolívares seria 16x6.30 es 100.800 bvs o su equivalente
en pesos $16.128. Si ese mismo artículo se importa por Colombia el precio al
público es $38.080 (16 usd x$ 2.380). De manera que todo lo que llegue a los
estantes venezolanos, importados con tasa preferencial serán acaparados y
probablemente vendidos en las fronteras, pues la gente sabe que lo que
inviertan allí puede rendir entre 50 y
un 100%. Sin tener en cuenta que además, pueden ser productos con subsidios
gubernamentales o con precios controlados. El socialismo es un periodo de transición
que busca transformar la economía de libre mercado a una economía controlada y
planificada totalmente por el estado y
llegar al comunismo: “Una sociedad ideal en donde no habrá pobres ni ricos,
porque si todos los medios para producir la riqueza son de la Nación, entonces
habrá una distribución justa de esa riqueza entre todos los ciudadanos y se
corregirán las desigualdades sociales y económicas propias del sistema capitalista”. Ningún país ha alcanzado ese modelo de
sociedad.
La
unión soviética símbolo del comunismo mundial,
fracaso en su intento, la china ha combinado su régimen político con
economía de libre mercado y muchos otros países actualmente transitan en un
socialismo moderado que aumentan el gasto público en lo social, pero permiten
el funcionamiento de la economía privada, como chile, Brasil, ecuador y
otros.
En
Venezuela, el socialismo del siglo 21, parece tener la pretensión de llegar al
comunismo. La Nacionalización de sectores “estratégicos”, la expropiación de
tierras y de empresas privadas, el control de precios y el control de cambios
son mediadas en esa dirección. Estas actuaciones, crean intensos conflictos,
traumas y desequilibrio en la economía del vecino país.
El
control de cambio significa que es el estado el que vende y fija la tasa de
cambio del dólar. Además de imponer
restricciones para compras o pagos de servicios en el exterior a comerciantes,
viajeros, empresarios o estudiantes. En la práctica lo que hace es que la
mayoría de los venezolanos no puedan convertir con facilidad sus bolívares a
dólares a ninguna de las tres tasas de cambios oficiales, que a su vez origina
una devaluación ficticia que en la fronteras colombianas se cotiza hoy a tan
solo 14 o 16 centavos de pesos
colombianos por bolívar. Con este valor los venezolanos le es imposible comprar
en ciudades fronterizas como Maicao o Cúcuta, creando crisis en algunos
sectores que tradicionalmente vendían sus productos al vecino país.
Sin entrar en vigencia lo
anunciado por Nicolás Maduro para
aplicar un nuevo régimen cambiario, en Venezuela hay tres tasas de cambio
oficiales, una a 6,30 bolívares por dólar para medicinas y alimentos, otra a 12 para asuntos estratégicos del gobierno y
otra a 52 para importaciones no esenciales y otra en el mercado paralelo en
donde
Los giros en dólares que
compatriotas hacían desde Venezuela a sus
familiares y ayudaba en su manutención, fue aprovechada
por personas inescrupulosas, que pagaban las remesas con bolívares devaluados y
los cobraban en Colombia a tasa oficial preferencial. Muchos se enriquecieron.
La devaluación del bolívar
producto del control de cambio también incremento el contrabando del
combustible, que Según expertos está 14 veces menos por debajo del precio internacional,
y lo que hace del contrabando de la gasolina un negocio incluso más
rentable que el narcotráfico
