"El Año Viejo" es una tradición de hace mucho tiempo que por estos días esta en desuso, por las prohibiciones de las autoridades, que buscando disminuir el alto indice de accidentes provocados por estos, los prohibieron, La gente en su afán de hacerlos mas llamativos los rellenaban de pólvora y estos ocasionaban quemados e incendios, otra conducta que propagó la mala fama de estos muñecos fue la mala costumbre de algunos ciudadanos de colocarle palos a manera de miembro viril , lo cual los hacia merecedor del rechazo de la comunidad, pero este año fuimos sorprendidos por la creatividad y entusiasmo de dos moradores de los barrios "la floresta" y "Villa Ines" quienes con gran maestría y entusiasmo se dieron a la tarea de rescatar el buen uso de esta tradición, El primer caso lo encontramos en la carrera 3 entre calles 3 y 4 donde hallamos a "Germán" y su creador Luis Alejandro Marquez, un egresado del sena con cursos de aseo hospitalario y electricidad básica, que por cosas de la vida le ha tocado dedicarse al mototaxismo, labor que desempeña con mucho entusiasmo mientras consigue algún trabajo acorde con su preparación, "Germán" se ha convertido en la atracción del barrio, pues su erguida figura montado en su imponente "boxer" adorna la vivienda de su dueño.
Por los lados de Villa Inés encontramos a "La Cantua" una encantadora bailadora que es la atracción de su cuadra, su creador Pedro Jímenez en sus ratos libres no desaprovecha y se tira un pase con el nuevo amor de su vida.